Hochul pide moderar la retórica política tras aumento de violencia

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, instó el viernes a moderar la retórica política, advirtiendo que el uso de palabras incendiarias contribuye al aumento de la violencia política y pidiendo a líderes de todos los partidos mayor mesura y respeto.

La gobernadora Kathy Hochul habla en una conferencia de prensa el viernes 12 de septiembre de 2025

Durante una conferencia de prensa en East Greenbush, en la que también anunció fondos para agencias policiales, Hochul recordó los días posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001 como un momento en que el país “se unió como uno solo” en lugar de dividirse en facciones.

“Las palabras imprudentes pueden llevar a actos imprudentes”, dijo Hochul. “Lo que necesitamos ahora de líderes de todos los partidos y comunidades es contención, respeto y un poco más de compasión”.

La mandataria citó varios incidentes recientes como señales de alerta: el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, amenazas contra legisladores, incendios provocados en residencias de funcionarios y el uso de “swatting” —falsas llamadas de emergencia— en universidades. Señaló que los dirigentes no deben limitarse a condenar la violencia después de que ocurre, sino prevenirla.

Hochul anunció que la próxima semana convocará a líderes de ambos partidos a una reunión de seguridad y a “una conversación franca” sobre cómo “bajar la temperatura” y evitar más episodios violentos en Nueva York.

“La violencia política no tiene cabida en Estados Unidos —cero. Una democracia se alimenta del debate, no del derramamiento de sangre”, afirmó.

La gobernadora también rechazó incidentes recientes en el estado, como amenazas contra legisladores o daños a vehículos de agentes federales, y subrayó que tales actos son inaceptables sin importar las motivaciones políticas.

Los comentarios de Hochul se producen en medio de un clima nacional de creciente polarización, con múltiples episodios de violencia e intimidación política en las últimas semanas. Aunque su llamado fue bien recibido, críticos señalaron que el desafío radica en acompañar el mensaje con acciones concretas.